TRISTEZA PLANETARIA


A veces me siento como una canción de Los Planetas:

Si está bien (Súper 8)

Y si todo va tan bien,
si todo va tan bien,
¿por qué este dolor
que siento?

Y si todo va tan bien,
si todo es tan sencillo,
¿por qué este vacío
que siento?

Si está bien,
si está bien,
si es tan fácil,
¿por qué duele así
por dentro? 


Parte de lo que me debes (Una semana en el motor de un autobús) 

Cuántas veces lo intenté
y no sirvió de nada.

De un millón de formas lo intenté
y no sirvió de nada.

¿Lo has sentido alguna vez?
¿No echas de menos algo?

¿Te has arrepentido alguna vez
de haber tenido y de no haberlo dado?


Septiembre me está cayendo como un jarro de agua fría. Me siento muy zombie últimamente. Me invade una tristeza inusitada que creo que no tiene referente, es decir, si alguien me pregunta qué me pasa, no tengo respuesta. Podría indicar miles de cosas a la vez que sé que ninguna de ellas es la verdadera causa de mi malestar. No sé, debe tratarse de algo físico.

Eso sí, prefiero mil veces estar triste a estar de mal humor. Cuando me siento triste, me cuesta vivir y, en consecuencia, suelo pensar bastante en la muerte. Pero, por otra parte, tengo una conexión con mi sensibilidad que no surge cuando me encuentro en otros estados de ánimo. Y eso, de alguna forma, compensa lo negativo que conlleva la tristeza. 

Sin embargo, cuando estoy de mal humor, no sólo soy insoportable tanto para mí como para los demás, sino que, además, todo me parece horrible y casi cualquier cosa desata mi ira. 

Por otra parte, con la tristeza me identifico mucho más que con la ira, quizá porque la primera me ha acompañado durante mucho más tiempo que la segunda. Cuando estoy irascible no suelo reconocerme, es decir, no me siento yo, pero cuando estoy triste, sí, quizá también por esa conexión especial con mi sensibilidad que he nombrado antes. 

Mis desbordamientos iracundos, en cambio, me alejan de mí y me hacen sentir mala persona. Supongo que esto se debe a que tienen consecuencias negativas en los que me rodean; no es fácil tratar con una persona en estado "La Masa". Sin embargo, cuando estoy triste, las consecuencias de mis emociones sobre los demás son menores y me resulta mucho más fácil controlarlas. 

En fin, parafraseando a Green Day, "wake me up when september ends". 


Comentarios

  1. Casi todos andamos algo tocados por estos lares. ¿Por qué si no se inventaron los blogs? :P

    Un e-abrazo.

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    1. Jajajaja, me ha hecho mucha gracia tu comentario, Hugo; estamos más "pa acá" que "pa allá". Un e-beso.

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  2. Mañana actuan los Planetas en el Granada Sound, vienen a casa, que es la mia.

    Saludos

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    1. ¡Anda! Qué bien, Emilio Manuel. Granada es tierra de buenos músicos. Después de no sé cuántos años adorando a Los Planetas, aún no les he visto en directo. A ver si lo soluciono pronto. ¡Un gran abrazo!

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  3. A mí esa canción de los Planetas me recuerda a una etapa de mi vida muy feliz, la verdad. Recuerdo que la escuchaba en el coche, en una cinta de K7. Pero precisamente, estaba pensando en alog similar antes venir a tu blog y leerte. Pensaba en.. bueno sí, estoy bien, pero... ¿hay algo más, no? Será septiembre...

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  4. Perdona, me he dejado un punto suspensivo. (jajaja) Soy perfeccionista para los puntos suspensivos...

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    1. Jajaja, me gusta tu sentido de la perfección; los puntos suspensivos son lo que son y no pueden ser ni más, ni menos. Hasta hace muy poco, todavía podía poner una cinta en la radio de mi coche (tengo un coche de mas de veinte años), pero ya le he modernizado. ¡Mucho ánimo para ti con este septiembre, Paola!

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  5. Yo creo que la tristeza es estacional. Viene con el otoño. A la merma de luz y calor, merma de alegría. Es un ciclo, y como tal, sabes que pasará. Mucho ánimo.

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    1. ¡Gracias Juli! Ay, sí, pasará; mientras tanto leeré tu blog, que siempre me anima. Me ha hecho una gracia tremenda (a la vez que casi lloro) lo de la noticia del ABC de Eurovisión. Grandes razones de la humanidad para no independizarse; Dios mío, qué mentes han urdido esa noticia... En fin, un besazo enorme, Juli.

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  6. No sé. Quizá te haga falta escucharte un poco más a ver si detectas la o las causas que te producen las tristezas. Lo que pasa es que a veces nos da miedo, pereza o lo que sea pararnos a pensar. Lo dejamos pasar y ya. Te entiendo

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    1. ¡Hola Nosu! Creo que esta vez de verdad que se trata de un desajuste físico sin causa emocional real. Suelo pecar de pensar demasiado sobre las causas de todos mis estados, y tengo el convencimiento de que este, en concreto, no responde a nada definido. ¡Un besazo, Nosu!

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  7. Pues a mí me pasa igual, siempre lo achaco al otoño y a la tensión por el inicio del curso, que me baja las defensas. Trato de dormir bien, escoger con cuidado lo que leo y vitaminarme como super-ratón, jeje. Supongo que es una cuestión de sensibilidad, eso le dijo un médico a un amigo que le pasaba lo que a mí, al entrar el otoño y la primavera se le venía el mundo encima. Así que con el tiempo he acabado viendo estos bajones como parte de mi personalidad. No son agradables, pero por otro lado, esa sensibilidad me permite disfrutar con cosas y detalles mínimos, haciendo de cada día, por prosaico que sea, una oportunidad para emocionarme sin caer en vicios materialistas. En fin, una de cal y otra de arena.
    Espero que te sea leve.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Gerardo! Me identifico muchísimo con tus palabras y me quedo con lo de ver estos bajones como parte de la personalidad. Esta semana la he comenzado mejor; creo que ya se me está pasando el desajuste. De todas formas, intentaré retener un poco más esta sensibilidad tan agradecida. ¡Un besazo, Gerardo!

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  8. ¡¡Hola D.P.!! Vuelvo a tu casa después de mis laaargas vacaciones y te encuentro en un estado parecido al mío. Sabido es que septiembre es un mes de "comienzos", y a mí hay muchos comienzos que me tienen un tanto tristona.
    Me gusta la distinción que haces entre sentirte triste y sentirte iracunda. Yo soy más de lo primero (pocas veces me ataca la ira), y te doy la razón en que la tristeza es más, digamos, íntima, algo entre tu dos "yos", el consciente y el inconsciente. En cambio la ira, aunque no soy muy partidaria de ella, tiene a veces el componente del desahogo, ¿sabes? cosa que no le sucede a la tristeza.
    Toma distancia con ella, soltándola poco a poco, como si "hicieras el vacío" a alguien que te cae mal ;-)
    ¡Un besote muy fuerte de ánimo!

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    1. ¡Hola Chelo! ¡Cuánto me alegro de que hayas vuelto de tus vacaciones! Es un gustazo encontrarme con un comentario tuyo. Pues sí, seguiré tu consejo e intentaré distanciarme de la tristeza la cual, por fortuna, cada día se presenta con menos fuerza. ¡Un besazo enorme, Chelo!

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  9. Desbordamientos, sé que lo que te voy a decir es muy típico, qque es más fácil decirlo que hacerlo, pero debes buscar una salida a esas emociones negativas. Hace años yo también sufría los altibajos producto de la ira y la tristeza, que se peleaban por mandar la una sobre la otra, y sobre mí. Pero, con ayuda adicional y fuerza de voluntad, al final la que ganó fui yo.
    Te digo esto porque entiendo perfectamente lo que es estar en una situación en la que las emociones negras la dominan a una. No obstante, cuando te leo veo que eres una persona de gran sensibilidad, capacidad de abstracción y reflexión, inteligente, y esas características te pueden ayudar a construir muros de contención.
    No es cuestión de lo que hay afuera, de meses, de septiembres. Es una cuestión que está en ti, y puedes lograrlo.
    Un fuerte, fuerte abrazo.

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    1. ¡Muchísimas gracias por tus palabras, Sofía! Es para mí muy valioso que hayas compartido conmigo un esbozo de tu experiencia, gracias, de verdad. Tienes razón en que lo exterior no suele ser la causa de la mayoría de nuestros estados. En mi caso, sé de sobra que no es la causa de mi ira. Pero de la tristeza, en este caso particular, te diría que tengo el convencimiento de que sí, de que el cambio de estación me ha vapuleado; de hecho, ya me encuentro mucho mejor. Gracias otra vez por tus palabras, Sofía, eres un amor.

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