LA DESCENDENCIA

Cuando llegas a una determinada edad y tienes pareja estable, la gente se vuelve loca. Sí, loca de remate. Es como si una especie de parásito se instalara en su cerebro cuya única misión es la de recordarte que ya es hora de que tengas descendencia. Y erre que erre que erre. “¿Cuándo os vais a animar?” “¿Ya estaréis pensando en tener hijos, no? ¡Que se os pasa el arroz!” “Que vuestros padres querrán ser abuelos”, son las frases top ten del momento. Yo me lo tomo con humor, aunque en el fondo me desborde. ¿Por qué se da por hecho que todos los seres humanos en este planeta queremos tener descendencia? ¿La gente no se para a pensar que no todo el mundo quiere tener hijos? ¿Que ni siquiera es deseable? No sólo porque ya haya demasiados seres humanos poblando la Tierra y arrasando con sus recursos, sino porque una persona no siempre está capacitada para cuidar de esas pequeñas criaturas llamadas niños. Yo me considero una de ellas. Bueno, creo que sí soy capaz de cuidar a un ...